Días más cortos, arboles desnudos y bajas temperaturas, ha llegado el invierno a la ciudad. Una estación más para formar un ciclo y una corona para cada estación.
Los materiales que he utilizado son: alambre, cinta de raso, un par de guirnaldas de las que he utilizado los cristales de una y unas hojas de la otra.
Venden muchas guirnaldas navideñas que se pueden utilizar para esto, es una buena época para abastecernos.
El primer paso es medir la cabeza, cortamos dos trozos de alambre y los juntamos uno con otro formando un solo hilo. Luego, ponemos las hojas, enganchándolas sobre el alambre, después los trocitos de guirnalda con cristales. Por último pasamos la cinta por toda nuestra corona, así le damos un acabado muy bonito y tapamos todas las puntas que sobresalen.
En este caso yo he preferido utilizar cristales y bolitas blancas porque me recuerdan al hielo y a la nieve.
Si en el crepúsculo
el sol era memoria
ya no me acuerdo
Mario Benedetti.
Gracias otra vez a Paola.
Que precioso todo! Cómo nos mimas, trabajar contigo un placer siempre!
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